Aquellos lugares públicos pero que tienen inversión privada se ven afectados por destructores y malvivientes que hacen de las suyas. Las pintadas en balneario «El Puchuqui» son solo el reflejo de las diferentes manifestaciones que nada tienen que ver con él arte, sino el mero hecho de manchar y deslucir los diferentes lugares elegidos por el turismo y los habitantes de la localidad día tras día.